Entre los elementos de seguridad pasiva, se encuentran las barras antivuelco que si bien no son necesarias en todos los vehículos, sí son muy recomendables en algunos; y de acuerdo con el uso y función del coche, pueden ser imprescindibles. Saber para qué sirven estas barras antivuelco, te ayudará a valorar si son un elemento adecuado para tu coche.
Todos los dispositivos de seguridad tienen en un vehículo su función y razón de ser, pero no todos son aptos ni necesarios en todos los casos. Es importante conocer sus funciones y adecuación en cada uno de ellos. Las barras antivuelco, por ejemplo, son un elemento restringido a unos usos muy concretos y a unos tipos de coche determinados:
Las barras antivuelco funcionan como sostén o estructura extra de la carrocería de un coche. Cuando éste vuelca o sufre un grave impacto, es posible que la chapa del coche ceda y se deforme peligrosamente, pudiendo aplastar a los ocupantes del vehículo o dejarlos atrapados. Es entonces cuando las barras antivuelco pueden ser útiles, ya que impedirían que la carrocería se hundiera manteniendo el interior del habitáculo del coche seguro.
La instalación de barras antivuelco está recomendada para determinadas actividades y vehículos, aquellas donde la posibilidad de vuelco o de impacto es más probable y habitual:
Las barras antivuelco pueden instalarse de forma particular en tu vehículo como otro tipo de accesorio, pero es importante que cumplan una serie de condiciones y características tanto para que sean realmente útiles, como para que puedas homologarlas y circular con ellas, de forma legal:
Las barras antivuelco exteriores son las más adecuadas para vehículos de tipo todoterreno. Funcionan como una doble protección ya que evitan que la carrocería del vehículo sufra daños en caso de accidentes o golpes menores y habituales en la circulación. En caso de mayor gravedad, también protegen eficazmente a los ocupantes del vehículo, impidiendo que el techo se deforme como consecuencia del golpe o vuelco y caiga sobre ellos.
La instalación de barras exteriores es lo mejor en caso de coches no muy amplios donde las interiores ocuparían demasiado espacio dentro del habitáculo del vehículo resultando molestas e incluso peligrosas.
Las barras interiores antivuelco exigen de un interior muy amplio donde poder instalarse con seguridad y sin restar comodidad al interior del coche; por lo tanto, son recomendables para todoterrenos realmente grandes.
Si vas a instalar barras antivuelco, lo mejor es que consultes a un instalador oficial y con experiencia. Ten en cuenta, además, las normativas de homologación, si pretendes circular de manera habitual con ellas y elige barras correctas de acuerdo con tu coche y el uso:
Sea cual sea el tipo de barras antivuelco que hayas elegido para tu vehículo, atendiendo a las características citadas anteriormente, será necesario que estas estén correctamente instaladas y homologadas.
Para poder homologar barras antivuelco exteriores es necesario que se cumpla con la normativa de salientes exteriores, es decir, éstas deben presentar formas redondeadas, no deben tener aristas cortantes y picos que puedan causar daños en el vehículo o en las personas.
Las barras antivuelco externas se atornillan a los paragolpes y a la parte trasera del vehículo. En muchas ocasiones, y para poder tener una mayor firmeza, se opta por anclarlas al chasis para que el vehículo quede rodeado por las barra
Las barras usadas como antivuelco deben contar con un radio superior a 2 milímetros y deben estar fabricadas de forma que no se deformen en exceso, es decir, que la barra no pueda deformarse más de 10 centímetros con una carga de 3,5 veces el peso del coche y sus ocupantes. Los tornillos, por su parte, deben ser de al menos 8,8 para poder soportar la estructura de manera eficaz.
Las barras antivuelco interiores siempre deben ir colocadas en la parte posterior del vehículo. Es decir, en el espacio que estaría reservado en la parte trasera para los pasajeros. Al instalarlas, los asientos traseros quedarán sin uso, por lo tanto, si no quieres renunciar al espacio interior de tu coche, esta no es tu mejor elección.
Las barras deben ir lo más pegadas posible a los marcos de las puertas y al techo del vehículo para evitar posibles lesiones en caso de accidente. En su instalación, no se pueden obstruir las puertas del coche, ni impedir la visibilidad a través de los espejos retrovisores.
Para evitar problemas con el conductor y el copiloto, éstas no deben colocarse justo detrás de los respaldos, sino un poco más alejadas. Además, deberán ir recubiertas con materiales amortiguadores como la goma para absorber los impactos.
Por último y para anclar las barras al interior del vehículo, será necesario que se cuente con los tornillos adecuados, estos deberán ser de al menos M8 con una calidad mínima 8,8. De esta forma, te asegurarás de que la estructura es resistente.
Ahora que ya sabes cómo funcionan las barras antivuelco de los coches, y cuáles son sus principales características como elemento de seguridad pasiva, valora siempre su instalación en los casos recomendados y atiende a los detalles de homologación.